Infantil y juvenil

Tareas cumplidas para el crecimiento y promoción de la Literatura infantil y juvenil

 

En 1956 rinde homenaje a uno de los libros que más había amado desde niño, La Canción de Navidad de Charles Dickens, adaptándola a la escena y representándola con la Facultad de Filosofía «San Gregorio» (Salón de Actos del Colegio Loyola). Esta adaptación se pondría en escena muchas veces, sobre todo en colegios, como el San Gabriel de Quito. Se imprimiría en el periódico  «Catolicismo» de Guayaquil, que lo editaría también como un folleto.

En 1961, profesor del colegio «San Gabriel», juega papel destacado, apoyando al profesor Carlos Romo Dávila en la creación de los Concursos del Libro Leído (eso está contado en su libro Diarios del San Gabriel). En «El Tiempo» de Quito, en «Columna del Lector», bajo el título «Concurso del Libro Leído», el  profesor Romo Dávila  lo reconoció:  «Me toca declarar ahora: él y yo fuimos los creadores de este nuevo paso en la cultura ecuatoriana», «El y yo, en verdad, tuvimos que luchar para convencer a los representantes de los colegios de Quito». Y el profesor Romo Dávila recuerda el enorme éxito del primer concurso oral: «Dos mil estudiantes estuvieron presentes en ese evento cultural único en el Ecuador y América Latina».

En años posteriores luchará denodadamente para que esos concursos cumplan su función de exaltar a buenos lectores y  promover la lectura juvenil.

En 1962, «Hablemos», The sunday magazine of Latin American newspapers, publica su primer cuento para niños, con protagonista infantil, «El niño que viajó hacia el sol de la tarde».

En la revista de Quito «Montaña» publica su cuento para niños «La historia del agua», que se reeditaría numerosas veces, en libros o solo.

En 1965 La Estafeta Literaria» de Madrid publica su largo ensayo «Los libros buenos y malos y la edad juvenil» (N. 312, 27 de febrero), que tiende a ensanchar los horizontes de lectura de los jóvenes españoles, increíblemente estrechados por cerrados moralistas de la Iglesia Católica en el franquismo.

En esos mismos años, en España, comienza una intensa actividad de fomento de la lectura de literatura infantil: a niños de muchas partes de España les envía libros, que ellos devuelven con sus comentarios, para recibir otros. Varias editoriales españolas le proporcionan sin costo sus mejores libros para esta innovadora empresa.

Para animar a la lectura y fomentar la lectura infantil publica en 1963, en la editorial «Sal Terrae» de Santander, los folletos Un niño quiere leer y El universitario que no sabía leer, que conocen enorme acogida y circulan en España y América.

Ha comenzado en el colegio «San Gabriel» de Quito -entre 1959 y 1961- a elaborar listas de libros por edades para lectura de niños y jóvenes. Esas listas interesan vivamente en España. La revista Educadores de la Federación Española de Religiosos de Enseñanza  publica, en 1963, «Bibliografía práctica de teatro para jóvenes» (n. 29, septiembre-octubre 1963), y en 1965, con tiraje especial de separatas: «300 obras de literatura infantil y juvenil» (n. 33, mayo-junio 1965, páginas 565 a 588)

Para 1964 ha terminado su primera novela para niños: Caperucito Azul. Sus primeros lectores (en copias mecanografiadas) son sus antiguos alumnos del colegio «San Gabriel» de Quito, a los que les gusta muchísimo.

En diciembre de 1964 gana en España uno de los premios «Doncel» con su cuento para niños y jóvenes «Rumi Guagua, el niño  de los Andes», que se publicaría años más tarde en su primer libro de cuentos, El Grillito del Trigal. Esos premios extraordinarios «Doncel» fueron convocados  entre todos los escritores de España, América y Filipinas, con motivo del IX Congreso de la Organización Internacional para el Libro Juvenil.

Y, alumno de la Universidad de Comillas, transforma un problema de los alumnos con el bibliotecario en un cuento con todo el empaque  de los cuentos maravillosos: «Sixtín y el bibliotecario avaro». En el Ecuador, años más tarde, se publicaría una y otra vez.

            En España también, en 1965, es uno de los jurados del II Festival de Cine Infantil de Gijón, España. Lleva con él un niño amigo suyo. Y eso les parece a los organizadores es lo que debía hacerse, y al año siguiente el Festival tiene un jurado de niños. Recoge sus experiencias del festival y otras en el artículo «Cómo tiene que ser el cine para niños», publicado en la prestigiosa revista de la Universidad de Comillas («Humanidades», Universidad Pontificia, Comillas, n. 37, enero-abril 1964. Pgs. 47-63)

En 1964, en España, colabora con la «Biblioteca de Juventud» con la parte de biografías.

Su permanencia de tres años en España le ha acercado al soberbio desarrollo de la literatura infantil en Europa -en ese momento, incipiente aún en España-. Le ha puesto en contacto con grandes editoriales que estaban ya traduciendo al español obras de especial grandeza de esa literatura y publicándolas en bellas ediciones. Muchas de esas obras, traídas por él, serían la base de su importante biblioteca de literatura infantil y juvenil y servirían para trabajos futuros. Comenta algunas de esas obras que comenzaban a circular en España en su largo ensayo «Nuevos grandes libros para niños». Tras visiones generales, hace crítica de «Rasmus y el vagabundo» de Astrid Lindgren, «Aventura del serpiente emplumada» de Pierre Gamarra, «El bordón y la estrella» de Joaquín Aguirre Bellver, «Cuentos del ángel custodio» de Laura Draghi, «Jim Botón y Lucas el maquinista» de Michael Ende, «Aventuras de Pelucho» de Antonio Jiménez-Landi, «Los tambores» de Reiner Zimnik y «El niño, la golondrina y el gato» de Miguel Buñuel.

De vuelta en el Ecuador halla que la literatura infantil -y, peor, la juvenil- casi no existe, y se empeña en animarla.

En una lectura de cuentos que hacen cuatro autores en la galería «Artes» de Quito (en julio de 1966), él lee un cuento para jóvenes «Myriam Yola», que es una historia de amor. «Nada me ha emocionado tanto, desde EL PRINCIPITO», ha escrito del cuento un crítico español.

El 13 de enero de  1967, cuenta a dos pequeñas amiguitas, en la sala de la casa de ellas, junto a la chimenea, «El grillito del trigal». Esa misma noche lo escribe.

En 1967 lee en la misma galería «Artes» capítulos de la novela infantil Caperucito Azul.

Para llamar la atención hacia el gran desarrollo de la literatura infantil mundial, escribe en «El Tiempo» de Quito, del que es editorialista y editor de su Página Cultural diaria, en su columna semanal «Microensayo», el artículo «Tres vertientes de la literatura Infantil Contemporánea». De esa literatura ha escrito: «Creo que en esta materia he hecho cuanto ha estado en mi mano, hasta el prestar, y de tres en tres, de cuatro en cuatro, libros de mi biblioteca infantil para que niños de los que juegan fútbol en  el Ejido se los llevasen a su casa». Y reclamaba por la falta de interés por esa literatura de organismos llamados a tenerlo. «¿Por qué no nos proponemos de una vez por todas comenzar el movimiento de las buenas bibliotecas infantiles? Departamento de Educación y Cultura Popular, Departamento de Extensión Cultural del Ministerio de Educación: nombres largos y pomposos. ¿Podrían alguna vez dejar de ser sólo nombres?». En la gran literatura infantil contemporánea destacaba la vertiente épica (Los tambores de Reiner Zimnik, que había comentado en España y Ecuador), la vertiente humorística ( Si yo fuera mayor de Eva Janikovszki), la grave (Valek y Jaroch de Janosh). Y de la lírica decía que toda literatura infantil es lírica.

Y denunciaba aberraciones de lectura en el «Microensayo» «Niños  desnutridos, empachados, envenenados» («El Tiempo», 12 octubre 1968).

En 1970 comienza a publicar en «La Gaceta», suplemento cultural de «El Tiempo», la sección «Lo que todos deben leer», «para orientar lecturas de niños y jóvenes». El 14 de junio, en la nota «No hay buenos libros infantiles», se lee: «Nuestra guía «LO QUE TODOS DEBERÍAN LEER»  ha interesado, no solo a Quito, sino a todo el país. «El Universo» nos ha solicitado licencia para reproducir la serie, y se la hemos dado con gusto: significará ello unos tantos miles de familias más que semana a semana conocerán títulos de libros que  podrían significar para sus niños y jóvenes aventuras maravillosas, apasionante entretenimiento, elevación moral, enriquecimiento cultural». El artículo lamentaba que en librerías no se encontrasen esos libros recomendados.

En «El Tiempo» se publica otra serie: «Novelas para la juventud». Una novela en cada entrega diaria, con su comentario.

En la Página Cultural de «El Tiempo» publica, por entregas, la serie «El cine al alcance de los niños».

Sobre algunos de sus empeños para fomentar la lectura de grandes libros para niños hay documentos, como la carta que dirige a la Subsecretaria de Educación, el Coordinador-director de Orientación, Julio Estupiñán Tello, el 7 de abril de 1969, en que, a más de recomendar que el Ministerio publique las guías de lectura que Rodríguez Castelo ha elaborado en España, le dice: «Como en nuestro ambiente falta literatura adecuada o se distribuye a precios prohibitivos la poca que llega, el mismo Prof. Rodríguez conoce la oferta hecha por España para abrir en nuestro mercado, la venta del libro español al precio para el público usual en dicho país. Tal oferta despertó la resistencia de nuestros poderosos libreros y mediante sus influencias no la dejaron prosperar».

En 1970 los profesores Manuel del Pino y Florencio Delgado Ordóñez publican Literatura infantil, con comentario de Rodríguez Castelo, en el que podía leerse: «El libro que hoy entregan los profesores Del Pino y Delgado, ambos avanzados en esta  empresa de la cátedra de Literatura Infantil en los Normales, viene a constituirse en el texto nato, en el texto de calidad, en el texto ejemplar para el desarrollo de esta asignatura». En ese libro, tras elogiosa presentación del autor, se entrega el cuento -aún inédito- «El grillito del trigal» y la adaptación para la escena de un cuento de Selma Lagerloff, de esta adaptación se escribe: «Este último trabajo ha sido publicado repetidas veces en revistas y periódicos, y llevado  a la escena lo mismo en Quito que en otras ciudades de América» (Pg. 211)

El Prof. Manuel del Pino incluye en su  Antología de la Literatura Infantil Ecuatoriana (1973) el cuento «Rumi Guagua, el niño de los Andes», que recibiera el premio «Doncel» en España.

En 1974 es jurado del Concurso de Cuento Infantil convocado por el diario «El Mercurio» de Cuenca.

En 1975 se publica Grandes libros para todos, por Ediciones Paulinas de Bogotá. De esta guía de lectura, mucho más completa de las que el autor había elaborado hasta la fecha, el diario «El Tiempo» de Quito escribió: «Creemos que la  Guía se convertirá en un indispensable elemento de consulta en colegios, universidades,  bibliotecas, librerías… Se comenzará a reclamar libros que en ella aparecen y que no existen en el mercado ni en los centros de lectura. Con ella se presionará a todos quienes manejan el mundo del libro, a todo nivel. Con la Guía se despertarán enormes inquietudes que tratarán de ser satisfechas a cualquier precio» (1 de junio 1975) .

En 1976 la Fundación «Mundo Juvenil», con la que Rodríguez Castelo ha colaborado estrechamente para sus actividades de lectura de los niños, organiza una Semana del Libro Infantil y Juvenil. En ella, lee un capítulo de Caperucito Azul y modera una mesa redonda sobre la literatura infantil en el Ecuador (mayo 1976). En el curso de esa Semana lee su obra Caperucito Azul, que ha editado Ediciones Paulinas en Bogotá. «El evento será -a no dudarlo- uno de los acontecimientos de más trascendencia cultural de los últimos tiempos», ha escrito en «El Tiempo» de Quito Francisco Febres Cordero (16 mayo 1976).

Escribe el «Microensayo» «Gran literatura contemporánea para niños» («El Tiempo», 15 mayo 1976)

1976: «Libri Mundi» lleva a la Feria del Libro de Frankfurt Caperucito Azul.

            1977: en la Feria del Libro de Frankfurt se presenta, en el puesto de Colombia (Ecuador no tuvo stand en esa feria), la novela La historia del fantasmita de las gafas verdes, en original, para interesar a editores preocupados por la literatura infantil.

1977: la literatura infantil ha comenzado a ser reconocida. En el II Encuentro de Escritores de América Latina y España (Guayaquil, octubre) se realiza una mesa redonda con el tema «El escritor y el público infantil». Rodríguez Castelo participa junto a autores consagrados como Gabriel Villafañe (Argentina) y Rogelio Sinám (Panamá).

Germán Arciniegas, en artículo difundido mundialmente por la agencia ALA, comenta  Caperucito Azul, en su artículo «Caperucita Roja; Caperucito Azul». Tras aludir a la defensa de los cuentos de hadas hecha por  Bruno Bettelheim, dice: «Pero convengamos en que en América Latina habrá tenido que ser más dificil que en ninguna otra parte callar a los animales del bosque e impedirles que, con sus sabias y divertidas enseñanzas, expliquen a los niños muchas cosas. Al menos lo pienso leyendo un librito de un ecuatoriano, Hernán Rodríguez Castelo, que tiene, además de su belleza, el mérito de haberse publicado diez años antes que el de Bettelheim». Y afirmó: «Lo leemos los mayores y lo leen los niños, con tanto gusto como a Andersen o Grimm». «De lo que ocurrió en ese  festival a Caperucito con  la Cenicienta, de las relaciones que hizo con Hansel, pero sobre todo de sus experiencias con un tal Dickens, Rodríguez Castelo saca un largo, largo cuento, que ojalá llegue algún día a manos del Dr. Bettelheim… Gozará tanto como los niños de Comillas con el ecuatoriano de Quito». (En Ecuador publicó el artículo «El Universo» de Guayaquil, 15 de julio 1977).

En 1977 deja su casa en La Mariscal, barrio aristocrático de Quito, y se va a vivir en la comuna campesina de San Juan Bautista de Angamarca, cercana a Alangasí, junto a un  riachuelo, al pie del monte Ilaló. Vive entonces una etapa de intensa producción de literatura infantil. Del contacto con ese mundo mágico, profundo, nacería su novela infantil La historia del fantasmita de las gafas verdes. Y de sus inquietudes sociales, Memorias de Gris, el gato sin amo.

En «La Gaceta», suplemento cultural del diario «El Tiempo», publica su  cuento en verso «Sianna y la araña», con ilustración del consagrado artista ecuatoriano Eduardo Kingman (8 de enero 1978).

1978: «Círculo de Lectores» de Ecuador publica, en Bogotá, La historia del fantasmita de las gafas verdes. La presentación del libro  es el acto central de inauguración del auditorio «Germania de Breilh» de la Fundación «Mundo Juvenil» (5 de mayo). El gran crítico ecuatoriano Benjamín Carrión escribe en el Prólogo: «Hernán Rodríguez Castelo ha realizado ya dos pequeñas obras maestras del relato infantil: CAPERUCITO AZUL y LA HISTORIA DEL FANTASMITA DE LAS GAFAS VERDES». «Círculo de Lectores» presenta la obra en varias ciudades del país, y se multiplican elogiosos comentarios en la prensa. La publicación se convierte en un hito de la literatura infantil ecuatoriana.

Y en Perú, el académico y gran filósofo Francisco Miró Quesada escribe en la tan leída revista «Gente»: «Pero creemos que ha alcanzado la más alta expresión de su estilo y la conquista más cabal de la belleza en sus dos deliciosos cuentos infantiles: Caperucito Azul y El fantasmita de las gafas verdes. Del famoso escritor ecuatoriano, ha dicho Germán Arciniegas que son obras de gran trascendencia, y Benjamín Carrión, verdadero patriarca de la vida intelectual ecuatoriana, ha afirmado que son dos obras maestras de la literatura infantil. Con ellas Hernán Rodríguez Castelo se ha consagrado como el mejor cuentista infantil del Ecuador y, sin lugar a dudas, como uno de los mejores de América Latina» («Gente», Lima, 14 de septiembre de 1978).

En el 2012 Editorial Norma realiza la edición conmemorativa por los 30 años de La historia del fantasmita de las gafas verdes, en su 8º edición.

Este mismo año 1978 aparece la segunda edición -y primera ecuatoriana- de Caperucito Azul.

En CIRLEC comienza una Historia de la literatura ecuatoriana contada a los niños.

            1978: Con «Círculo de Lectores», Ecuador, participa en la organización, selección y premiación de un concurso nacional de cuentos para niños escritos por niños. Participan cerca de cinco mil niños de muchas provincias de la patria, y con los mejores quince cuentos Círculo publica Cuentos de niños para niños.

            26 y 27 de diciembre de 1978, Gran Encuentro de Literatura Infantil en Yaguachi, provincia del Guayas. Mantiene un panel con 2.000 niños que llenaban el coliseo abierto de la población.

En 1979, por el Año Internacional del Niño, la  Casa de la Cultura Ecuatoriana, núcleo del Guayas, publica El grillito del trigal, que, además de este cuento, recoge «Sixtín y el biliotecario avaro», «La historia del agua», «Germán», «Rumi Guagua, el niño de los Andes», «Bienaventurados los misericordiosos», «El joven rey», «Jaco» y «Myriam Yolá». El acto de presentación del libro, en la Casa de la Cultura, en Guayaquil, convoca a centenares de niños que copan todas las instalaciones del edificio. El libro está ilustrado por el gran artista ecuatoriano Jaime Villa.

En 1980 se publica en La Paz una edición boliviana de  Grandes libros para todos, que incluye obras de autores bolivianos de lectura recomendada para niños y jóvenes. Comenta desde Bolivia para toda América libros bolivianos para niños tan bellos como Mallko de Gastón Suárez.

En el Congreso Internacional por el Bicentenario de Andrés Bello, Panamá 17 al 22 de agosto de 1981, presenta su libro Claves y secretos de la literatura infantil y juvenil. Poética, estética, retórica y ética, bellamente editado por «Gallo Capitán» del Instituto Otavaleño de Antropología (350 páginas). El libro  presentado en ese Congreso latinoamericano,  llega a muchos centros de América y Europa interesados por la literatura infantil, que lo adoptan como texto indispensable de consulta.

Claves y secretos se presenta en la Universidad de Guayaquil, en la Facultad de Filosofía, Letras y Ciencias de la Educación (11 de septiembre 1981). En el acto de presentación se anuncia que esa facultad de la Universidad guayaquileña crearía al año siguiente la cátedra de literatura infantil.

De Claves y secretos «El Comercio» publica una larga reseña de dos páginas, que termina: «El libro, presentado en un certamen de lingüistas y estudiosos de la literatura, en Panamá, afronta una cuestión que no sólo es ecuatoriana ni siquiera sólo latinoamericana. Y lo hace de un modo amplio, penetrante. Está escrito con brillantez y con gran pasión por el tema. Es, pues, de aquellos que pueden significar aporte intelectual válido desde nuestro país a otros países del mundo» («Claves y secretos de la literatura infantil» por Camilo Aguayo, Suplemento Cultural de «El Comercio», Quito, 4 de octubre de 1981)

Y en «El Universo», Guayaquil, el prestigioso editorialista Ignacio Carvallo Castillo destaca la obra: «Este libro es una guía perfectamente clara, nutrida con modernas referencias de grandes sicólogos y filósofos, para el entendimiento del complejo mundo de la infancia y de la juventud» (24 marzo 1982)

1981: aparece la tercera edición de Caperucito Azul. Ello motiva nuevos comentarios. «Caperucito Azul es un cuento de primera línea por su pureza y simplicidad poética, por la universalidad de su imaginación, por su sentido original del misterio y por la magia que anima a sus criaturas dentro de un mundo peculiar de la infancia» («Expreso», Guayaquil, 27 diciembre 1981)

Enero 1982: participa en el III Seminario Nacional de Literatura Infantil, en Cuenca.

En el Seminario nacional sobre la producción de libros para niños y jóvenes, organizado por la Unesco, el CERLAL y la Subsecretaría de Cultura, pronuncia la conferencia: «Hacia una concepción de la literatura infantil» (20 de mayo, 1982).

El Instituto Hiliar de Guayaquil le entrega placa y diploma. El diploma dice: «El Instituto Hiliar de Guayaquil hace presente que los cuentos infantiles de «EL GRILLITO DEL TRIGAL» de Hernán Rodríguez Castelo obtuvo la Plaqueta que la Institución confiere al MEJOR LIBRO DEL AÑO. 1979″, 14 de julio 1982. Era la primera vez que la alta distinción reconocía un libro de literatura infantil.

El 1 de agosto de 1983 aparece el primer número de Caperucito, el suplemento infantil del diario «Meridiano» de Guayaquil. Semana a semana aparecerá ininterrumpidamente hasta el número 85 (marzo de 1985). En cada número, en la páginas final, a toda la página, se dará al niño un poema, con hermosa ilustración de Jaime Villa, con datos sobre el autor y un breve comentario del poema. En cada número se presenta un gran libro de literatura infantil, con comentario y fragmentos de la obra. Irán saliendo «Los más hermosos cuentos del mundo». Y, a partir de este número 1, comienza a aparecer por entregas «Bolívar contado a los niños» de H.R.C.  También se comienza a dar por entregas «Memorias de Gris, el gato sin amo», también de Rodríguez Castelo. Es opinión general que es la mejor revista para niños que se haya hecho en el Ecuador. Y, salvo esporádicas colaboraciones, lo hacen Rodríguez Castelo, textos, y Jaime Villa, ilustraciones. Para hacerlo Rodríguez Castelo viaja cada semana a Guayaquil.

Julio de 1983: aparece Tontoburro, editado por  editorial «El Conejo», que con esta obra  inaugura su colección «Guaguamundo». Las ilustraciones de esta bella metáfora de la historia humana las ha hecho la hija pequeña del autor Selma. En la presentación de la obra, el 18 de agosto, intervienen niñas.

Agosto 1983: organiza un concurso del libro leído por televisión, por «Teleamazonas». Cada martes, cuatro niños o niñas hablan de un libro que han leído y les ha gustado. Un jurado de cuatro especialistas calificaba las intervenciones.

Aparece en CAPERUCITO «La historia del pequeño tren», cuento escrito en Trebnje, Yugoslavia, el 6-8 de julio de 1984. Con hermosas ilustraciones del artista naif yugoslavo Franci Lesjak.

Publica en CAPERUCITO, por entregas, Wagner, el último gran romántico, del n.1 (agosto 1983) al 32 (marzo 1984)

En CAPERUCITO 61, 18 octubre 1984, aparece en forma de tira ilustrada, con textos suyos e ilustraciones de Jaime Villa, «El hermano Miguel, una vida ejemplar».

Enero 1985: Con motivo de la visita de Juan  Pablo II a Guayaquil, publica en CAPERUCITO, y después en folleto, Wojtyla, el Papa polaco , textos de H.R.C. e ilustraciones de Jaime Villa.

Jesús Cabel incluye en su antología Cuentos infantiles de nuestra américa «La historia del agua».

Abril-junio 1985. «La Cometa», suplemento infantil del diario «Hoy» de Quito, publica por entregas «Tontoburro».

16 de mayo 1985: conferencia en Guayaquil sobre «El destacado papel de Argentina en la Literatura infantil latinoamericana».

Abril 1986: en la Biblioteca de Literatura Ecuatoriana que lanzan «La Oveja Negra» y «El Conejo» se incluye una obra de literatura infantil: «La historia del fantasmita de las gafas verdes». El libro se completa  con «Otras historias»: «La historia del pequeño tren»,  «La historia del pequeño caracol», «La historia del abuelo y del abuelo y del abuelo y del abuelo» e «Historias del diablo chiquito».

Octubre 1986: 2da. ed. de «El grillito del trigal».   El IJB-Bulletin 1987 lo destaca: «Eine der schönsten Dichtungen Castelo´s».

Julio 1987: destacada participación en el Primer Seminario de Literatura Infantil de Los Ríos, en Babahoyo. Lo elogia en «Babahoyo y su Seminario de Literatura Infantil», «Expreso», Guayaquil, 6 de julio 1987.

Agosto 1987: «El Comercio» de Quito comienza a publicar los listados de lecturas de Rodríguez Castelo: «Los mejores libros, edad por edad».

Agosto 1987: Versión radiofónica para la serie «Cielos de América», a través de las emisoras del Convenio Andrés Bello, del cuento «Sixtín y el bibliotecario avaro».

Septiembre 1987: Seminario de Literatura Infantil, en Jipijapa. «El disertante del seminario es el profesor Hernán Rodríguez Castelo, escritor ecuatoriano de gran renombre, académico de la lengua, quien realizará un trabajo taller con los profesores de Jipijapa inscritos al seminario» («Diario Manabita», 30 septiembre 1987).

Enero 1988: 3a. ed. de La historia del fantasmita de las gafas verdes.

1987: dirige «La Ronda del Sol», revista infantil mensual de la  Subsecretaría de Cultura y  el Programa Regional «Expedición Andina» del Convenio «Andrés Bello», que circula con el diario «El Comercio» de Quito. En el primer número (junio de 1987) comienza a aparecer su «Historia de la Literatura ecuatoriana contada a los niños», al estilo comic, con dibujos de Oswaldo Núñez. Se continúa, a página entera, en los cinco números de la revista que se publicaron.

1987: se publica Memorias de Gris, el gato sin amo (Talleres Heredia). «Rodríguez Castelo torna en esta novela a los  temas  característicos de su literatura: la muerte, el  más allá, la resurrección (léase amanecer), la misión del hombre sobre la tierra. Obra profundamente humanista y cristiana, escrita especialmente para los jóvenes, a quienes se la recomendamos» («Memorias gatunas» por Francisco Delgado Santos, «Austral», Cuenca, abril 1988).

La Dirección Nacional de Cultura y el Sistema Nacional de Bibliotecas «Camilo Gallegos Domínguez» (SINAB) presentan el libro en Mundo Juvenil (28 de abril).

1988: el Banco Central del Ecuador publica El Camino del  Lector, 2 tomos, 973 pgs.,  la guía de lecturas más completa de las hechas por H.R.C.: 2600 obras de narrativa,  de lectura de placer, en escalones de edad y categorías psicológicas del lector infantil y juvenil. Por primera vez, un Presidente de la República, en su informe final a la nación, destaca una obra. Dice el Ing. León Febres Cordero en su «Mensaje»: «Se editó ya, con el auspicio del Gobierno y del Banco Central, y está distribuyéndose, «El Camino del Lector», obra de un destacado erudito, que guía sistemáticamente las lecturas de niños, adolescentes  y jóvenes y que no tiene parangón en nuestro continente» («El Comercio», 13 de agosto 1988).

La Internationale Jugendbibliothek incluye en los White Revens 1990, de  su exposición «Mirlos Blancos», en el marco de la Feria del Libro Infantil y Juvenil de Bolonia,  «debido a la calidad literaria», las obras Caperucito Azul, La historia del fantasmita de las gafas verdes  y Memorias de Gris, el gato sin amo. La prensa de Ecuador se hace eco de este alto honor concedido a obras ecuatorianas de literatura infantil: «Libros ecuatorianos de literatura infantil reconocidos mundialmente» («Expreso», Guayaquil, 30 marzo 1990)

Noviembre 1990: Rodríguez Castelo reclama porque el Encuentro de Literatura de Cuenca no haya contemplado la literatura infantil y juvenil («El Mercurio», Cuenca, 16 noviembre 1990).

Hace una panorámica de la literatura infantil en el Ecuador para el «Boletín Informativo» del Centro Ecuatoriano de Documentación de Literatura Infantil y Juvenil: «La literatura infantil y juvenil en Ecuador 1980-1990: la década de la presencia» (N. 4, abril 1991)

En el I Simposio-Taller Internacional «Literatura infantil y medios de comunicación», Bogotá, 23 y 24 de abril de 1993, presenta su ponencia «Literatura infantil, violencia y medios de comunicación. Problemática de América Latina», que se imprime como folleto.

Representa al Ecuador en el I Festival Iberoamericano de Literatura para  Niños, Panamá, 18-21 de agosto de 1993. Escribe para la «Memoria» «Sobre la literatura infantil y juvenil».

Participa, como representante de Ecuador, en el II Coloquio Internacional del Libro Infantil, Medellín, 7-10 de septiembre 1993. Da allí la conferencia «Claves y secretos de la literatura infantil». Y es jurado del premio de literatura infantil «Raimundo Susaeta», cuyo premio se entrega como un número del Coloquio.

La editorial Susaeta de Medellín publica su libro Historia del niño que era rey y quería casarse con la niña que no era reina, con ilustraciones del gran dibujante ecuatoriano Celso Rojas. Especialistas asistentes al II Coloquio Internacional de Libro Infantil las habían visto en originales y opinaron que eran las más bellas que hubiesen visto nunca.

El poeta y narrador cubano León Alberto Serret escribe en el Boletín del Centro Ecuatoriano de Literatura Infantil y Juvenil: “La historia del niño que era rey es deslumbrante por el manejo de la lengua, por la anécdota en sí y por todo ese festín descriptivo a través del que nos conduce de principio a fin; es deslumbrante por la puntería dramatúrgica con que se llevan hacia adelante los conflictos, dentro de un género donde esto no resulta nada fácil.  Es deslumbrante y se instala (lo digo sin miedo a equivocarme) como uno de los clásicos fundamentales de ese tipo de literatura en habla hispana, y, por lo tanto, en habla universal”. (N. 9. Enero de 1994).

Invitado al I Coloquio Internacional de Literatura Infantil y Juvenil, que tendría lugar en el Centro de Estudios Latinoamericanos «Rómulo Gallegos», Caracas, 5-9 de octubre1993.

Comenta libros de literatura infantil en la revista «La Ollita Encantada». En el n. 13 «El sol travieso» de Julio Basantes Vacacela y «Pues señor, este era un circo» de Antonio Orlando Rodríguez.

Como Consultor del Plan Nacional de Lectura, a pedido del Ministerio de Educación y Cultura, elabora el documento final «Política y  plan nacional de lectura», febrero 1994.

Por el enorme éxito de Historia del niño que era rey y quería casarse con la niña que no era reina se le invita a Medellín a conversar con niños, niñas y jóvenes de numerosos planteles educativos que han leído el libro.

Asiste, como ponente al Séptimo Seminario de Literatura Infantil, en Medellín, 19-21 de octubre de 1994. Inaugura el Seminario con su ponencia «Literatura para niños». Autor y libro son el centro del 2o Juego Literario, en el que participan ocho instituciones educativas, en el Planetario  Municipal, el 20 de octubre de 1994.

Cuando Ecuador y Perú llegan a librar una guerra en el Alto Cenepa por cuestiones limítrofes, H. R. C. explica a los niños ecuatorianos por qué el Ecuador se ha visto forzado a ese enfrentamiento. Lo hace en el cuento Historia de dos vecinos, que se publica en 100.000 ejemplares, que se agotan en menos de tres  meses.  El libro se presenta en un acto en que niños y jóvenes llenan completamente el teatro nacional. Lo presenta el general José Gallardo, Ministro de Defensa. «Historia de dos vecinos debe estar en manos de todos los niños ecuatorianos, podríamos decir que debe servir de preludio para el estudio de la historia de límites o historia territorial por nuestros adolescentes y jóvenes, y que incluso puede convertirse en una muy buena carta de presentación cuando queramos explicar nuestra dura realidad territorial a quienes desde afuera nos visitan», escribe Rosalía Arteaga, «Historia de dos vecinos» «El Universo», Guayaquil, 31 marzo 1995.  Y Guillermo Fuchslocher: «Con este relato, válido también para adultos, el autor refleja nuestra vocación pacifista y la preeminencia que le damos a la dignidad por sobre los intereses, aun a costa de sacrificios. Historia de dos vecinos transmite un mensaje de paz en tiempos de tensión, en los que es muy fácil que el patriotismo se convierta en guerrerismo». («Gestión», abril de 1995).

Es jurado del II premio «Enka» de Literatura Infantil y Juvenil, que se falla en Cartagena, Colombia, el 8 de marzo de 1995.

Publica un largo ensayo sobre «El príncipe feliz» de Oscar Wilde en la revista «Solotextos», del Núcleo del Azuay de la Casa de la Cultura «Benjamín Carrión», n. 5 (1994).

  1. En Ecuador, cuentos de mi país, publicado por Alfaguara se incluye su cuento Los secretos del sol.

Para conmemorar el tercer centenario de su publicación, LIBRESA publica Cuentos de Perrault, los cuentos del autor traducidos por Hernán Rodríguez y precedidos de un largo ensayo introductorio. En el acto de lanzamiento, el autor dicta la conferencia «Los cuentos de Perrault en el tercer centenario de su publicación». Alianza Francesa, 23 de enero de 1997.

La colección «Mitad del Mundo», dirigida por Francisco Delgado, publica La maravillosa historia del cerdito y otras historias no menos maravillosas, con el cuento que da título al volumen y «El grillito del trigal» y «Sixtín y el bibliotecario avaro». (LIBRESA, 1996).

Dirige para LIBRESA la colección juvenil «País del Sol».

Dentro de «País del Sol» publica Bolívar contado a los jóvenes.

            Es jurado del Concurso Internacional de Literatura Infantil «Julio C. Coba», 1999. Y hace la apreciación de las obras premiadas en la ceremonia de premiación, 30 de junio de 1999.

Invitado especial al 27o Congreso Mundial de Libros para niños y jóvenes IBBY, Cartagena 18-22 septiembre 2000.

Como Director Metropolitano de Educación, Cultura y Deporte crea e impulsa con la Biblioteca Infantil-Juvenil del Centro Cultural Metropolitano el proyecto «Lipibritopo», que invita a un autor ecuatoriano de literatura infantil a leer algo suyo, dialogar con los niños asistentes y presidir un concurso. Al final se declara a un niño o niña el «Lector del mes». El primer encuentro se tiene, en febrero de 2001, con «Caperucito Azul».

Incluye en la programación de «Agosto, arte y cultura» del Municipio, de 2001, La Fiesta del Libro y la Lectura para niños, que se realiza en la Plaza del Teatro, centro de Quito; y parroquias rurales: plaza de Pomasqui, parque de Solanda y El Tingo.

Es jurado del Concurso Internacional de Literatura Infantil «Julio C. Coba», edición 2001, marzo 2001.

Por el Día del Niño, 1 de junio 2001, publica Historias de Dorado y Sebastián, su primer libro para niños muy pequeños. Entrega el primer ejemplar al Alcalde de Quito, Paco Moncayo, ese mismo día, durante el solemne pregón con el que el Municipio de Quito dio inicio a las celebraciones del Mes del Niño. Bellamente editado por LIBRESA, en su colección «Garabato», el libro tendrá numerosas ediciones.

2004: la editorial Radmandí publica su libro El aprendiz de mago y el reino de los poderes. La obra obtiene la única Mención de Honor del premio «Darío Guevara» 2004.

Publica «El maravilloso cuento de los cuentos de Andersen» en la revista «El Búho», n. 12, abril/mayo/junio 2005

La Campaña Nacional «Eugenio Espejo» por el Libro y la Lectura publica su libro El fascinante mundo de la literatura infantil y juvenil (2007)

Junio de 2007: se publica en la Casa de la Cultura su libro de cuentos El libro del Ilaló. Se lo presenta en el mismo lugar donde fue escrito, la cima del llaló, con un acto de títeres de «La Rana Sabia», el sábado 16 de junio, y en la sala Demetrio Aguilera Malta de la Casa de la Cultura, ante más de 200 niños, el 15 de junio.

Para la reciente creada Maestría a distancia en Literatura Infantil y Juvenil de la Universidad Técnica Particular de Loja, escribe tres libros:

Historia cultural de la infancia y juventud (245 pgs)

            Historia de la literatura infantil y juvenil (347 pgs)

            Análisis y crítica de la literatura infantil y juvenil. Este libro se publica con el título Análisis de las obras clásicas de la literatura infantil y juvenil  (200 pgs)

Al comenzar cada módulo de la Maestría da una video conferencia sobre estos temas.

La Universidad Técnica Particular de Loja le publica también una obra que permanecía inédita:

Los cuentos más bellos del mundo  2011 (583 pgs). En esta obra traduce y analiza a profundidad en sus calidades literarias y riqueza de sentidos cinco cuentos: «Cenicienta o el zapatito de cristal» de Charles Perrault, «Hansel y Gretel» de los Hermanos Grimm, «Bella y la Bestia» de Mme. Leprince de Beaumont, «La Sirenita» de Hans Christian Andersen y «El Príncipe Feliz» de Oscar Wilde.

Pone en su página web su primer libro electrónico: El siglo XX un siglo de libros. Y de cine y de artes visuales y musicales. Allí en cada año dedica un apartado a la literatura infantil del mundo, y en la parte de América Latina uno a la literatura infantil y juvenil de América. Esas listas conforman  el más completo registro de lo importante hecho en literatura infantil y juvenil en el siglo. (Su página: www.hernanrodriguezcastelo.com).